Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

lunes, 23 de abril de 2012

¿Me echará de menos la luna?

¿Qué pensara de mí, mi alma si la abandono?
Echar de menos el Sol que entra por la ventana, las lluvias que despiertan de madrugada, las sonrisas como forma de perdón, de felicidad y de pago. Los vientos que despeinan, ¿Cómo no amar esos vientos? ¿Como no amar el calor que entra por la ventana, el amanecer que te despierta por las rendijas de tus persianas?
No es lo mismo sin rojo y amarillo.
La luna desde aquí se luce diferente, como mágica.

domingo, 22 de abril de 2012

Decir adiós siempre duele.

Y al fin, mientras me despido del verde del norte. Las aguas traicioneras hijas de mi corazón se me acumulan en los ojos y aunque las hago acabar antes de salir sigo mordiéndome el labio hasta hacerme sangre.
Odio llorar.
Odio llorar delante de nadie.
Acabo de tirarme desde cien metros de altura y girar en trescientos sesenta grados sin gritar pero sin voz.
Pero la idea de coger ese avión me esta aterrando.
¿Cómo voy a vivir sin esto? Aquí está todo lo  que he vivido, ¡todo lo que soy! Soy nacionalista a pesar de todo, joder. Amo viajar pero amo aun más mi país. ¿Cómo voy a poder vivir en un país tan distinto, tan lejano al mío?

Es muy triste que en este país no puedas decir que lo quieres,
sin miedo a que te prejuzguen y te llamen facha.
Las nubes se ponen negras y el camino va perdiendo verde, llueve y deja de llover por la ventana. Y a mi ya no me importa nada. No me arrepiento de nada.
Ahora mismo necesito a cada capullo centímetro de mi país y de mi gente. Y la idea de despedirme de mi bandera sin saber cuando volveré a verla me hace temblar las piernas. Soy como un perro pequeño ante el grande.
Sólo puedo pedirte que no me olvides nunca, que quiero morir igual que nací de tus entrañas. Quiero morir, igual que nací entre los brazos de quien me tuvo, me hizo y me crío.
Ya nadie me entiende en este país, pero no lo necesito, yo lo voy a seguir queriendo.

domingo, 1 de abril de 2012

La vida da muchas vueltas, y sino te agarras fuerte, te caes.

Sé que tendré que decirte adiós, pero aun así, a veces, saboreó dulcemente la idea de volverte a saludar, sé que pronto dejaré de mirarte tras mis ojos y te miraré tras los ojos de cualquier desconocido. Empezaré a juzgarte. Y ese será el fin. Nuestro fin. Nuestro lazo infinito desaparece, lo sé. Pero a veces, a solas, tiento la idea de volver a quererte como antes, me aferró a ella, y los recuerdos hacen trizas mi corazón, hacen que quiera revivir ese sol de las mañanas tiñendo tus azules ojos, ese ruido de mar que susurra tu mirada, ese silencio y esa calma que ya no encuentra mi alma en la tuya. Me acostumbré a quererte y me intento desacostumbrar de la cálida sensación de saber que estás junto a mi. Creí encontrar en ti algo diferente, pero olvidaste nuestro contrato no verbal. Y ahora a ciegas intento acercarme a quien dices ser. Y no me gusta.
¿No eramos felices?
Te he debido de hacer mucho daño aunque nunca sabré por qué. No te pido perdón, la vida gira y gira, y sino te agarras fuerte te caes. Pero no tengas miedo a caerte, ¡Aprende a levantarte! No tengas miedo a perder, ¡Aprende a mejorarte!
No es por ti, es por toda esa gente a la que antes no podía juzgar, y a la que le leía el alma al verle la mirada.
No es por ti, porque ya me cansé de agarrarte en los giros y que me arañes porque no quieres ni sujetarte ni dejarte caer. No pasa nada, no tengas miedo a caer, caer a veces es levantarte en otro lugar.
Nunca dejaré de ser una idiota que no sabe querer.
Yo a diferencia vuestra, siempre pienso en lo que quise a los demás. No lo puedo evitar, si me dijeran un día de tu vida y salvas su vida, moriría. Soy así, si le quise algun día, fue porque aquel día se lo mereció.