Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

lunes, 30 de septiembre de 2013

Y es que todo esto es demasiado real.

Joder, como odio acordarme de ti.
Es muy pronto, lo sé pero soy una impaciente, aunque eso ya lo sabes.
Eso acabo con esto ¿recuerdas? Mi impaciencia y tu orgullo.
Hoy han hablado de ti, muchas veces, sin saberlo claro, yo te sentía todavía mío y sonreía tan melancólica que podía leerse en mis ojos tu nombre.
Quiero olvidarte, ya, sé que es imposible, cobarde y estúpido pero quiero olvidar que sentía aquellos días, a que sabían tus labios y el sonido de tus susurros en la oscuridad.
No me arrepiento de nada, pero ojalá no doliera tanto el olvido.
Escucho a mi grupo favorito y parece que me dedican una canción de nosotros, dice así "No dejes que todo esto quede en nada porque ahora estés asustada." Y que razón, que cobarde me siento y que idiota te creo.
He tardado tanto en decirte te quiero que ya es tarde en intentarlo.
No necesitas mi consuelo, lo sé, tienes otros tacones con pintalabios a los que abastecer, en realidad sé que aunque en el amor como en la guerra solo hay vencidos está batalla la has ganado tú.
Pero no puedo seguir recogiendo nuestras lágrimas cada amanecer, no es sano no querer perder como si el amor fuera una partida de ajedrez.
Ahora lo sé, por eso he dado bandera blanca, y es que aún cuando grito otro nombre en otra cama pienso en tus ojos al hacerlo.
Nunca olvidaré lo raro, bonito, difícil y curioso que es todo esto.

Si has querido, has sufrido.

Anoche me emborrache.
Por ti.
Cogí una botella de whisky y me la bebí para cenar. Noté como me quemaba la garganta, los oídos y el corazón. El corazón me ardía, por ti.
Estoy enferma, y no lo digo por ti ni por Jack, digo enferma en su sentido literal, pero no me importa. Anoche no me importaba, no podía dormir, el corazón me quemaba, me arañaba por dentro. 
Y no voy a volver a cenar una botella. No vales tanto, o eso necesito creer.
Mis botellas valen mas que tú, o eso quiero pensar.
Me ha costado años hacerme con ellas y en unas semanas has conseguido vaciar a todos mis alcoholes, no me queda ni agua para fregar. Le he metido hasta alcohol para las heridas al zumo de naranja, y es que si cura las heridas debería curarme el corazón, aunque creo que está de operación, necesito otro, un corazón que sienta con menos fuerza y sea mas grande, mas cariñoso y si puedo pedir pido que sepa querer y perdonar como este maldito corazón mio no ha sabido hacer nunca.
No voy a volver a cenar una botella de alcohol, aunque me cueste el sueño, la vida y lo más importante: tú.
Aunque me quede sin ti no volveré a ver a Jack.
Tendré que empezar a fumar

Luna, te quiero.

Hoy te veo, y sonrío. 
Estás radiante, brillante y tan elegante como yo te recuerdo en nuestros mejores días.
Recuerdo feliz los días en los que besaba tu luz, acariciaba tu figura y soñaba con como sería tu voz si tuvieras voz. 
Sería mejor que el canto de cualquier sirena de cualquier cuento mitológico. Ni Ulises podría resistirse.
Hoy Luna, te miro y sonrío no porque vuelva a amarte porque nunca he dejado de hacerlo, sino porque me siento fuerte, tan fuerte como antes, y por fin creo que soy suficiente para ti.
Siempre serás mas, mas de lo que nunca podría imaginar, pero te miro y pienso, ¿Y por qué no puede amarme ella también a mi? Y por ello sonrío.
Por la esperanza, porque renace mi fuerza, porque sonriendo me veo mas bella, me parezco mas a ti, mi amada Luna. 
Tu siempre estás ahí.
Y yo te prometo que no volveré a dejar de estarlo.
Te lo prometo, sonreiré siempre, siempre que te vea sonreiré, por ti, por mi, por nosotras.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un AA también puede dar clases de moral.

¿Y que le voy a hacer si en un trago de whisky se me van todas las penas? 
¿Debo morderme el labio y sufrir?
Trago, pero solo el whisky, y sonrío mientras tu lloras porque hoy te sientes solo, yo bebo y olvido que lo estoy siempre.
¿Qué debería hacer si con un trago de whisky largo dejo de llorar durante toda la noche y duermo cual bebé?
¿Debería quedarme pensando en lo que pierdo cada día y asumiéndolo?
Y, ¿Qué problema tienes tú si yo así me siento hasta mas alta?
No lo puedo evitar, un trago de bronce líquido y se evaporan las lágrimas, las penas se consumen mejor que con tabaco.
Si estoy muy mal cojo la de reserva escondida debajo de mi colchón, un regalo de mi para mi.
Y, ¿Qué debería hacer si no tienen solución mis penas? ¿Llorar? ¡No se llora aquí!
¿Pedir ayuda? ¿A qué triste cobarde le vas a pedir ayuda? Todos estamos mal, ¡entérate! El profesional al que le pagas por ayudarte con tus problemas solo duerme con pastillas para la ansiedad.
¿A quién? Tus padres están ahogados, estiran cada billete para daros de comer y todavía les sobran unas monedas para la ropa. 
¿A qué triste alma errante le vas a pedir ayuda? Tu jefe llora por cada esquina cada vez que discutís, su mujer no le quiere le ha cambiado por ser libre, ha decidido que él quiere mas a su trabajo que a ella.
¿A qué enfadada alma le vas a pedir ayuda? Tu amiga intenta sonreír cada vez que te ve mientras se rompe por dentro. ¡Estamos en crisis, señores! Pero sobre todo es una crisis moral.
Pregúntales a las farmacias qué es lo que mas venden, antidepresivos amigo, antiansiolíticos, tranquilizantes y pastillas para dormir. 
Porque no es suficiente con llorar y gritar por el día que también te amargan la noche.
¿Y qué, yo me he rendido al alcohol? Así escucho tus penas, tu perro se ha muerto y yo te acompaño a comprar otro mientras te apoyas en mi hombro. Eso es mi líquido de bronce, no te mientas.
Tú me prefieres así, porque mientras puedas cerrar los ojos delante de mi balanceo y mi trabalenguas diciendo estamos de fiesta, estamos tristes. ¿Qué mas te da? Tienes alguien al que llorarle. Y si yo lo prefiero ¿Qué mas da? ¿No es así como funciona esto? Si me entretienes te pruebo, si me interesas te alquilo y si te necesito te compro cuando no me puedas dar nada puedes irte por la puerta por la que viniste.
Y así nos va.
Unos llorando bajo sus sábanas, otros gritándoles al cielo, bastantes fuman escondidos de la ley, algunos afortunados tienen drogas legales no menos mortales y se ponen ciegos hasta creerse felices, y luego nosotros que nos creemos que el alcohol es la salida de algo cuando solo es una suma mas a todo.
Así veo yo a Jack, Jim y José.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Si pudiera regalarte todo lo que mereces

Si los te quiero valieran dinero...
Te quiero tanto pequeña, que tendríamos un palacio de cuarzo y mármol blanco de Carrara. Los cristales de las ventanas serían diamantes pulidos. Tanto, tanto te quiero, que no podrías ponerte en la vida todos los vestidos de seda egipcia que te compraría con mi amor. Las chaquetas de piel y cachemir llenarían las habitaciones. 
Te quiero tanto pequeña, que cada día podría regalarte un collar de piedras preciosas, un anillo de rubíes y unos pendientes de esmeraldas.
Podrías comprarte una montaña, un río, hacer un lago de la nada. 
Llenar la montaña de unicornios creados con el dinero que genera mi amor por ti.
En tu lago nadarían sirenas que te cantarían cada noche una canción mágica para dormir.
Y por el trozo de cielo que te compraría volarían dragones amaestrados, que te llevarían a mostrarte el mundo entero sin que tu necesites bajar a tierra.
Te quiero tantísimo pequeña, que te regalaría las estrellas y los planetas, tanto, que podrías ir y volver a la Luna todos los días antes de dormir.
Solo para admirarla de cerca.
Si el querer valiese dinero tu y yo no seriamos ricos, seriamos mágicos.
Te crearía un planeta de la nada y lo llenaría solo de cosas bonitas, de atardeceres, de lunas llenas y estrellas brillantes, de desiertos con oasis, de flores de colores vibrantes, de mares azules y rosas. De vientos cálidos y de lluvia fría. Podría regalarte todo eso con lo que siempre has deseado tener.
Y si pudiera pequeña, créeme, todo te lo daría.
Porque no hay nada en este mundo que valga tanto como tu amor.
Y siento quererte yo, y solo poder ofrecerte mi amor, mis sueños y mi vida.

sábado, 7 de septiembre de 2013

Algún día le daré un descanso a mi hígado.

Me ha despertado la jodida lluvia en mi cara, he tardado en darme cuenta de que no eran mis lágrimas de anoche. Me he levantado con una máscara negra en la cara, que todavía no me he atrevido a quitar.
He decidido darle un respiro a mi hígado, he mezclado el whisky con Nestea. Un combinado de la casa, total, si el whisky es bueno y el paladar está quemado con cualquier cosa parece un Jack Daniels.
Yo creía, ilusa de mi, que no necesitaría más a Jack, a Jose ni a Jim. 
Se ríen de mi desde la estantería. Jamás podrás olvidarnos, me dicen. 
A veces me creo tan fuerte, y otras veces me recuerdo tan débil.
Dejar a mis niños por un hombre. Olvidar a un hombre con mis niños.
Y así voy cogiendo fuerzas para cerrar una herida y romper un corazón. ¿Por qué me cuesta tanto decir adiós?
Jack no me entiende, el es dulce y severo. Te hace daño y no le importa a quién.
Ojalá pudiera aprender un poco de Jose el solo está para las alegrías.
Jim en cambio, esta para todo, lo bueno, lo malo y lo peor.
Debí haber hecho caso a esa promesa que me hice un día, ellos serán los únicos hombres que entrarán en tu vida. Pero si me lo prometo a mi misma, ¿Qué mas da? ¿A quien defraudo? Ya hay tantas veces que me he fallado. 
Termino el desayuno y os cuento. 
Os cuento otro capítulo que acaba jodiendo a mi hígado.

martes, 3 de septiembre de 2013

Él galopa a lomos de mi corazón

Mi corazón cabalga cual caballo encaprichado buscando su primer amor. 
Mi corazón está desbocado, ay, mi amor.
El caballo cabalga mientras llueve. 
Y ríe y llora por momentos.
Mi corazón cabalga por culpa de pensamientos que no le dejan dormir.
La sangre se bombea tan rápido que me hace subir la temperatura. 
El caballo arde, arde entre las montañas rojas y la lluvia.
El caballo está perdido pero va siempre en la misma dirección: hacia adelante.
Y entonces mira hacia el cielo y te ve a ti cogerle de la crin, tirándole con fuerza de sus arterias y susurrándole al oído: nunca dejaré que te hagan daño. 
Y el caballo se vuelve blanco con la lluvia, y galopa enloquecido, hacia adelante pero contigo.
Es un ejemplar salvaje que se quiere domesticar.
Y va con tanta prisa que se tropieza, pero sigue hacia adelante, contigo dirigiéndole, y se funde en el horizonte con el mar del cielo, con el juego de luces de las estrellas, con la luna nueva.
Aprendiendo a querer. 
Galopando encaprichado, enloquecido y quizás, enamorado.

Amores de verano

12 de Julio
Necesito una caricia que me haga estremecer, un susurro que haga que mi cerebro se retuerza de placer. Y no puedo. Nadie me puede llevar hasta el séptimo cielo.
23 de Julio
Me gusta como suena en las madrugadas de verano tu piel despegándose de la mía como si fueran el velcro de una misma vieja chaqueta.
30 de Agosto
Tengo tu olor impregnado en mi alma. Tu sabor lo noto en mi aliento. Tus besos me despiertan por su ausencia.
Y así porqué si, me viene el sabor de tus labios. Sin pensarlo, sin quererlo. El sabor de tus labios en mi.