Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

lunes, 22 de julio de 2013

Amor enfermizo, amor desenfrenado.

Me he enamorado de ti.
Al observar tus ojos impregnados de rojo odio que me llevaban hasta lo más espeso y profundo de tu corazón, tan espeso que casi me ahogo en ellos, y al despertar del ensueño de tus ojos vislumbré tus alas y cada pluma dorada y fuego escribía en mi corazón palabras oscuras, palabras sin significado que hacían que mi piel aumentará de temperatura pero mi interior siguiera congelado, cuando tus alas se abrieron empecé a sudar cada palabra que se me trababa en los labios, que deseaban buscar los tuyos, oscuros y enfermos del miedo. 
Fue al observar desnuda tu alma cuando me enamoré de ella.
Y sentí que algo en mi interior me agarraba del pecho y quería salir en su busca, tu alma que aumentaba por momentos y crecía hasta llegar a las estrellas y las reducías con tu grandiosidad, con tu fuerza y tu valor.
No podía dejar de ver tus alas que batían lentamente mis temores y juicios de valores y me mecían en un sueño del que no he logrado despertar. 
Movías las nubes con su ir y venir, y su dorado era oscuro y cegador, brillante y opaco y creo que solo las lograba a ver yo.
El aire empezó a cargarse y me costaba respirar solo al ver tu corazón tras tus ojos. No logro quitarme esa imagen. 
La oscura y espesa sangre empezó a ahogarme a mí casi mas de lo que te ahogaba a ti.
Y no necesitaba escuchar tu voz, no necesitaba abrir los ojos, me acerqué a ciegas a ti, intenté acariciar tus alas mientras tu te despegabas del suelo y las mecías tan suave, tan fuerte que parecía un blues. 
Toqué un pluma dorada y tu tocaste un solo con las alas, la acaricié sin saber qué significaba pues me quitaste los miedos cuando me incluiste en tu pesadilla. 
Y al mirar tus ojos, tu corazón se veía cada vez mas negro, dejé caer la mano hacia una pluma roja y fui acariciándolas buscando la mas brillante, el saxofón enloquecía y el piano cada vez iba mas rápido. Y entonces la música freno. Y me atreví a tocar la pluma roja sangre y dorado apagado y me miraste por primera vez, cerrando la puerta a tu corazón y dónde ya no podía ver más que oscuridad y agitaste las alas tan fuerte, que me caí mientras veía como ascendías al cielo eterno, a las estrellas parpadeantes, a la búsqueda de dios sabe qué y huyendo de todo y de nadie.
Y aunque parezca un sueño mi corazón sigue palpitando tu blues desde que se va el sol hasta que se va la luna
.

lunes, 15 de julio de 2013

Las capas rojas no se pueden coser.

Quiero creer que soy la misma persona que antes, pero aunque pueda fingirlo del espejo para fuera del espejo para dentro sé que no es verdad.
Intento recordar mi fuerza para creer que sigo siendo fuerte.
Como un héroe que salvo una vez una vida, me recuerdo mis triunfos día a día para olvidar que ya nunca visto con la capa roja. 
No quiero mentir al mundo, solo quiero mentirme a mí.
Hace mucho que no vuelo y temo que se me haya olvidado volar, he perdido la capa roja entre mis disfraces de fuerte, solitaria,  autoritaria y esperanzada.
 Los guardé en el altillo y no los he vuelto a ver, no he tenido fuerzas de subir las mil escaleras que me separan de esta verdad con esas mentiras.
Ha pasado tanto tiempo que a veces hasta sopeso la idea de que fuera todo mentira, todo una casualidad, y si quizás nunca fui esa persona, y si quizás nunca pueda volver a serlo.
Y si quizás he perdido la fuerza porque aquel altillo ya me queda muy lejos, pero es que cada noche construyen mis temores un escalón más.
Cada día se hace mas larga la lucha para encontrar la verdad de quien fui, de quien soy ahora y de quien podré ser algún día.

viernes, 12 de julio de 2013

Inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Cuento los días para volver a verte. 
Y cada hora pasa como una pequeña gota en un tormenta de verano.
Estás tan lejos que cada kilómetro que te separa de mí te hace mas cercana. 
No puedo dejar de preguntarme que habrá allí, que te rodeara en tu hogar, que significara la nieve en aquel lugar tan frío.
Hacía una década que no veía tus ojos pasar delante de los míos. 
¿Qué ha hecho una década de ti? ¿Qué ha hecho una década de mí?
¿Qué pasará en nuestro primer encuentro? 
Admito que sonreí al verte por primera vez, y admito que una oscuridad me crecía en el interior conforme pasaban los días y aquí, el calor la hace mas espesa.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces, y tengo miedo de volver a verte.
De que los sueños se conviertan en pesadillas.
Y de que la oscuridad tenga la razón, ¿Qué nos ha hecho todo este tiempo?
Ojalá mi sexto sentido haya fallado, ojalá esta vez me haya equivocado.
Ojalá hubiera alguien mas a tu lado, y ojalá no fuera la única que creyera en ti.
No importa que ya no sepa quien eres, no importa el espacio ni el tiempo.
Y no importa que no quieras mi ayuda, y es que ojalá pueda con esto.
Ojalá pueda sacarte del infierno helado en el que te has encerrado.
Has convertido todo en una mentira, menos a mí, y tengo miedo de perderte antes de tenerte.
Tengo miedo de fallar.
Pero no me voy a rendir.
Las personas no cambian con el tiempo si el tiempo pasa insustancial, yo lo sé.
Sola no, ahora también, estoy yo.