Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

lunes, 30 de junio de 2014

No existe oscuridad suficiente para vencer un corazón.

Hubo un día en el que decidí dejar de llorar para siempre. 
Ahora, no recuerdo aquél día, ni siquiera recuerdo el porqué aunque sí recuerdo el oscuro y húmedo rincón de mi habitación en el que me escondía de mi sombra y lloraba.
Convertida en una combatiente herida de mi propia sangre infectada por mis lágrimas.
Pero un rayo de luz alumbró un día la losa de mi habitación que estaba a un par de centímetros de mi cara y yo vi la luz, y sentí miedo por su claridad. 
Pero conseguí salir del montón de capas que me cubrían para llegar hasta ella y cuando me pose sobre el rayo de luz me di cuenta de que no era suficiente, de que tenía que buscar el Sol.
No recuerdo el día que fue cuando decidí levantarme en busca de sus rayos anaranjados, de sus cielos sin nubes, pero sí recuerdo las pesadillas que me carcomieron durante las lunas y lunas que estuve escondida del Sol. 
Y cada vez que veo desvanecerse en la penumbra los rayos pienso que voy a volver a caer, que voy a volver a sentir la oscuridad atravesándome el pecho, que voy a escuchar el silencio hasta que me deje sin voz.
Y me obligo a buscar la luz, de la Luna, del Sol, de una gran lámpara de techo o del mechero del todo a cien.
Porque por mucha que sea la oscuridad que me aceche yo siempre tendré un trocito de luz para ella, y dejo mi ventana abierta para ver a la Luna cada noche y que mis ojos sean los suyos, que no, no quiero volver a llorar.
No volveré a jugar cerca de un pozo, a apagar todas las luces de mi vida, a tragarme un suspiro.
Cueste lo que cueste un día decidí que dejaría de llorar, no sé ni cuándo ni porqué, pero jamás volverá a caer
una lágrima sobre mi piel tenga que hacer lo que tenga que hacer.

martes, 24 de junio de 2014

Por las promesas de humo.

Bajo el viejo roble me recuesto entre sus raíces más gruesas que mis brazos.
Noto el cigarro tras mi oreja, "No volveré a fumar, lo prometí".
Y ahora solo busco una cerilla, unas ramas con las que hacer fuego, un incendio que encienda mi cigarro y me queme hasta las entrañas.
Me tiemblan los dedos, oigo balas a lo lejos, sus gritos viniendo a por mí, y me vendo la mano con barro y musgo, solo puedo pensar en el asqueroso humo jodiéndome los pulmones una vez más, solo una vez más. Delante de mis pies el enorme río me mira asqueado, "Por personas como tú, el mundo está como está, los bosques se convierten en cenizas y las personas en piel arañada por las balas y las cuchillas".
Sus palabras me llegan al corazón, pero no a los oídos.
Necesito un cigarro.
Echarle un poco de odio a mis pulmones.
Un trozo de negra oscuridad a mis labios.
Mi cerebro no recuerda que es el miedo, pero mi cuerpo si, los dedos no aciertan a coger el cigarro tras mi oreja y se cae al suelo. "No importa, todavía se puede fumar".
Los gritos me sobrecogen, y no puedo echar a correr, porque mi cerebro se ha bloqueado.
Primero mi cigarro.
Pequeño bailaor entre mis dedos, lo aspiro hasta sin fuego y quiero llorar, y no es por mi vida sino por mis promesas, que se van a romper todas a la vez.
La única cerilla que podría en algún momento salvar mi vida esta ayudándome a calmar mis nervios.
¿Cómo me pude creer tan fuerte?
Me quemo las yemas de los dedos pero ni siquiera los aparto, aspiro el humo blanco, el humo gris, el humo rompiendo mi garganta con anginas, es más dulce si aguanto la tos y me lloran los ojos.
Me tiemblan hasta las piernas y me acabo el cigarro con tanta prisa que apenas lo noto en mis dedos unos pocos segundos.
El cigarro se ha ido, pero no se ha llevado con sigo
ni mis ganas, ni mis nervios, ni mis miedos y me ha dejado la boca como un arado y la garganta como el río ensangrentado que tengo delante de mi.
¿Y ahora, ahora qué?

viernes, 6 de junio de 2014

La carta que nunca me atreveré a mandar.

Ahora me acuerdo de todo lo que hemos vivido, de los miles y miles de sueños que se han roto al romperse nuestro amor.
Yo ahora voy buscando un hogar allá por donde dijimos que iríamos, allá, por donde juntos soñábamos con un futuro, allá, por donde nos queríamos.
Y los rincones del mundo no se agotan, cada día se crea uno más, pero se agota a cuentalágrimas mi esperanza.
Y me pregunto cómo te irá a ti la vida. Ya que cuando te veo siempre estás desfasada, con los ojos enrojecidos pero nunca por llorar. Y me pregunto, quién está siendo el valiente, quién quiso realmente abandonar a quien, ¿Acaso alguno fue más listo que el otro, más fuerte?
Yo busqué en otras camas el amor y en otras flores tu olor.
Y tu en el fondo de una botella sigues buscando el sabor de mis labios, pero las respuestas de nuestras preguntas no te las puede responder ningún mendigo con el que compartes esta noche el cartón de vino.
¿Me convierte en un monstruo saber cómo te he dejado?
Me pregunto mientras doy patadas a las piedras y recuerdo como me rompías la piel con ellas.
Los arañazos de mis brazos son la firma de nuestro contrato de amor.
Y dudo que algún día las quemaduras que le hiciste a mi corazón puedan desaparecer, y sean más bien las que consigan que este se derrita como si de un bombón se tratara. De esos que tanto te gustan, que emborrachan solo con olerlos.
Y no podrás dejar de formar parte de ese corazón quemado. Y es que no sabré ya reconciliarme sin rosas con espinas. Que se te clavan en la espalda mientras haces las paces y el perdón con amor.
Y busco a la Luna que tanto aúllas y yo sólo veo una roca blanca que se esconde durante el día porque con el Sol no es nada.
Y entre aquellas páginas que escribías mirando a esta Luna, esas páginas que emborronabas para que nadie te pudiera entender, te desnudabas mucho más que cuando te quitabas la ropa, como si te arrancaran la piel.
Y lo sé, yo no fui ningún caballero, pero tampoco te gustaron nunca los príncipes azules ni las historias de amor.
Me pregunto porqué aguantamos tanto tiempo haciéndonos daño y queriéndonos tan poco ¿Tan solos nos sentíamos, tan solos estábamos? 
Pero mis pulmones y mis venas empezaron a limpiarse, y ya cuando solo pasaba por ellos aire y sangre, lo supe, que ni tu querías cambiar, ni yo quería seguir muriendo ni podía aguantar ver como te matabas.
Pude habértelo dicho, pero la valentía ya no estaba en mi vocabulario y me fui.
Solo me fui, sin nota, sin respuestas, sin dinero ni ropa.
Dejando tras de mí una rosa con espinas en la mesa de la cocina y un dolor en tu corazón.
Y lo que siento, y que lo siento, solo lo sabré yo.
He intentado escribir como hacías tú, cambiando el anochecer por el amanecer, tu alcohol por café, y los trazos de mis líneas nunca podrán llegar a ser como tus bailes de palabras, pero ya puedo entenderte.
Ahora me siento mucho peor que al empezar.
Por cierto he empezado a fumar, o vuelto, o lo que sea...

domingo, 1 de junio de 2014

¿De qué sirve el tiempo?

La gente cuenta los años y los días como triunfos.
Yo en cambio cuento tus besos.
Y como me aprietan en el pecho, como me araña tu silencio, me inundo por dentro en tristeza y no quiero hacer un mar sin orilla. No quiero que la sal del agua me deshidrate. ¿Y compensan las sonrisas las tristezas?
¿Y compensan tus palabras esta ausencia?
Como se me estiran las venas y las arterias que juntan mi corazón con el resto de mis órganos, y el miedo asoma por mis ojos cuando las oigo romperse.
Y no es por ti, soy yo. Que no sé vivir sin ti.
No es por ti, que soy yo que me duele hasta existir.
Me duele tu recuerdo. ¿Por qué acepte, siempre me pregunto por qué le dí al carnicero un cuchillo y mi corazón?
No es por ti, soy yo que no sé elegir.
No es por ti, que soy yo que no sé nada de amor.
Y es que no me importa nada que no seas tú.
Por eso no entiendo cuando me dices, no puedo.
Porque yo por ti siempre podría, montar castillos en el mar, en los cielos o en la Luna.
Yo por ti olvidaría a los demás ¿Qué demás?
¡Que se pudran los demás hasta que me olvide de ti! 
Que te querré hasta que reviente y luego no volveré a quererte más.
¿Loco? Por ti, quizás.

Y no quiero aprender a decirte adiós.

No digo que mi vida haya sido dura.
Ni sea mi corazón de piedra.
No digo que sepa lo que es sufrir ni digo que sepa lo que es luchar.
Para nada.
Solo digo que sé lo que es llorar hasta quedarte dormido, llorar hasta sentir que te mueres de dolor, que el alma se te sale por la boca y te corta la respiración. Ahogándote con tu propio dolor.
Durante los segundos, o minutos más largos de tu vida.
Sé, lo que es llorar sin tener a nadie en kilómetros que se pregunte sobre ti.
Lo que es tener solo la luz de la Luna y las estrellas.
Que se te retuerza el estómago de hambre y al comer atragantarte hasta vomitar.
Sé lo que es mendigar un poco de comida, de amor...
No digo que sea fuerte, ni mi vida la peor.
Los hay que han sufrido más, y siempre me pregunto ¿Cómo han podido?
Y no digo que haya luchado por algo, y es que yo nunca he sabido luchar.
No entiendo de sufrimiento, ni de fuerza, ni de amor.
Solo entiendo de pasión, esperanza y tristeza.
Y es que nunca he sabido decir te quiero ni pedir perdón.
Nunca he sabido querer, ni mal ni bien.
Solo a medias.
Queriéndote un rato y odiándome mientras tanto.
Huyendo de los te quiero como si las palabras me las quemaran en la piel y me marcaran para siempre.
Yo he sabido estar a tu lado, cada día, como lo estuvo la noche para mí, haciendo de mis penas un suspiro para enseñarte a sonreír. Que yo solo sé de pasiones, de odiarte mientras te acaricio los miedos, te destruyo las penas y nos hacemos en las estrellas.
Que yo solo sé de pasión, de ir rápido, de ir con todo, de apostar hasta el cuello, de amarte por las noches y ni recordarte por las mañanas. 
Solo sé de esperanza, como si el mundo fuera a cambiar solo por creer en él.
No digo que sepa lo que es sufrir, solo digo, que también yo me he sentido morir, y no por eso he dejado de sentir pasión por ti, esperanza por nosotros y tristeza por no saberte querer.

Nominaciones: Liebster Award y Premio Dardos

Vic del blog El rumor de las hojas me ha nominado a los dos premios.
Dejo su blog aquí
Es un blog literario que hace reseñas literarias, viva la redundancia.
No soy dada a estas entradas pero tampoco me gusta hacer el feo de rechazar algo así y menos de alguien que critíca libros de escritores de verdad como aquél que dice.

Sé que debería nominar a alguien pero no sabría a quién, ya que las normas no me dejan nominar a personas con más de 200 seguidores y hace mucho que no me he puesto a leer los blogs, la verdad. Y bueno, que me da mucha pereza y no tengo tanto tiempo también. Perdonarme pero escribir siendo mi yo real me pone nerviosa.
Me dicen que debo seguir a quien me ha nominado, no me deja, pero te prometo Vic, que lo seguiré intentando. 

Ahora contesto a las preguntas que me ha hecho Vic

1. ¿Escuchas música cuando escribes en tu blog? Si es así, ¿qué tipo de música escuchas?
Si. Depende del ritmo, las ganas y la fuerza con la que estoy escribiendo. Pero Aerosmith, Red hot chilli peppers, Nirvana, algún topicazo de Adele me han acompañado muchas veces.
2. ¿Cómo se te ocurrió el nombre de tu blog?
Pues la verdad es que no me acuerdo para nada, pero sé que le di muchas vueltas.
3. ¿Estás ahorrando para algo?
Pues sí.
4. ¿Qué libro quemarías?
Hay libros que por supuesto me parecen malísimos, pero no quemaría ningún libro porque el escritor se ha esforzado, se ha desnudado escribiéndolo y seguro que hay personas que les ha gustado ese libro. ¿Quién soy para juzgar un libro? 
5. ¿Te gustaría hacer algo con tu blog en el futuro?
Dejar de hacer parones y estar un mes sin escribir como he hecho este mes, con eso me conformo.
6. ¿Qué idioma te gustaría aprender?
El ruso, el turco, el alemán. La verdad es que me encantaría aprenderlos todos para poder expresarme en todos los idiomas, y sobre todo para hablar, hablo mucho...
7. ¿Tienes alguna manía? ¿Cuál?
Tengo muchas, muchas... Pero prefiero guardármelas.
8. ¿Tienes alguna mala costumbre?
Más todavía que manías jajajaja
9. ¿Te gusta dibujar?
No suelo dibujar mucho, más que nada porque dibujo muy mal, lo único que puedo dibujar son barcos aunque siempre es el mismo en realidad...
10. ¿Qué piensas sobre la política?
Demasiadas cosas feas y largas.
11. ¿En qué sitio te gustaría vivir? (Puede ser un tipo de casa, o una ciudad, o un país, o en otro planeta...)
¿En otro planeta? Eso sería muy interesante...

Bueno, gracias de nuevo Vic por nominarme, pero prefiero un comentario de que te ha gustado lo que he escrito a tener que hacer todo esto jajajajaja 
A parte de eso gracias sinceramente.