No puedo evitar pensar, a veces, que ojalá nada de esto hubiera pasado, que siguiera yo a tu lado, escribiendo el futuro juntas y no cada una por su lado. Leo que has cambiado, pero yo también.
Y quizás creí que jamás te echaría de menos, y quizás no es nostalgia lo que siento, es tristeza por no haber podido conservar algo tan valioso. Espero que algún día leas, y entiendas que me encantaría ayudarte ahora, y que lo haría siempre. Yo soy así, así me hizo el tiempo. No puedo perdonar del todo, ni prometerte que las estrellas volverán a recordarme tu nombre, pero tampoco olvido que un día lo hicieron.
No estás sola, que yo sigo aquí. |
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