Eras tan asquerosamente perfecto que me daba miedo enamorarme de ti, y ahora, ahora te echo de menos. Adoro tu forma de ser, me encanta porque eres fuerte, y defiendes tus ideales, me encantas porque no eres como el resto de los demás, no eres el típico imbécil que se hace el gracioso y hace lo que hace el resto del mundo. Tú haces lo que tú crees, lo que tú defiendes, eres único y perfecto. Tienes la cabeza perfectamente amueblada y aunque el resto no lo sepa y jamás se lo crea, eres dulce y tierno y cariñoso. Eres tan comprensivo con los demás y solidario. No sabes lo que el resto de las personas creen que deben saber, pero sabes todo lo que necesitas y todo lo que te interesa saber, y no me refiero a la letra de una canción... sino a cosas que llegan al corazón. Sabes perdonar a las personas, aunque no sé muy bien como podría decirte perdón a esto...
Solamente tú sabes hacerme reír, solamente tú me haces sonreír siempre. Me haces feliz, estar contigo me daba paz, una paz que no consigo desde que no estás. Y me siento tan estúpida, que no dejo de pensar en ti, y en que he cometido uno de los mayores errores de mi vida, lo siento, y ojalá pueda perdonarme a mí algun día.
Pero no digo que te quiera, solo digo que echo de menos tu forma de ser,tú perfecta forma de ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario