Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

lunes, 26 de septiembre de 2011

Tampoco soy Superwoman♥

Las manchas de mi corazón son tan densas como el petróleo y apenas dejan que palpite a buen ritmo a mi pequeño corazón, van creciendo y ascendiendo por mi garganta, hasta que me entra ansiedad, y no es fácil fingir que no pasa nada mientras te ahogas.
Aprendí a respirar mientras mi corazón se ahogaba entre sus propios llantos.
Las lágrimas son muy traicioneras, pueden salir siempre que quieran, tanto por una mota de polvo, como por impotencia, tristeza, rabia, incluso felicidad. A veces no puedes aguantártelas, a veces solo puedes intentar callarlas, a veces solo puedes limpiartelas, y es que cuando al corazón de verdad le duele algo. Es muy difícil hacerlo callar. Porque no es lo mismo cuando es un dolor físico, no, no lo es, no es la misma vergüenza, no son los mismos pensamientos y ni de lejos las mismas lágrimas. Las del corazón duelen más, porque duelen más a dentro.
Y eso, no se cura tan fácilmente, a veces ni con mucho tiempo se cura, solo... ¿disminuye el dolor?
Hay que afrontar que cada persona tiene sus cicatrices, unas se ven y otras se sienten. Las primeras dejan de doler algún día, las últimas pueden no cesar nunca. 


Llorar no significa ser débil, quizás signifique que has sido valiente durante mucho tiempo.
Yo soy valiente, o quizás haya tenido un poco de suerte. Aun así, habrá un día en que pierda la cabeza y rompa a llorar, porque el corazón también necesita un descanso.




No hay comentarios:

Publicar un comentario