Guardar un secreto que te pellizca por dentro y hace aguas los pensamientos.
No es un secreto de los que no se cuentan y se olvidan, de los que permanecen escondidos y aparecen en los días de incertidumbre y pesadillas.
Es un secreto de los que se guardan por un tiempo, de los que tienen que pasar a ser públicos, es un secreto de futuro.
Y los secretos de futuro son los terceros mas tristes.
Están los de las pérdidas de personas, los de la pérdida de amor y dejar de querer y en tercer lugar los de futuro.
¿Por qué? Porque no se pueden ignorar. Por eso.
Me abrazo al trocito de mi que esta materializado, que me hará añicos en mi futuro, y me rasga la piel, y siento que debería grabarmelo con fuego en las entrañas para no olvidarlo nunca.
Mi secreto ¿me apena o me asusta? No lo sé muy bien, quizá todo y nada. Por curiosidad, por temor, por nostalgia, por ambición.
Quiero hacerle el amor a mis recuerdos. Para que así, nunca los pueda olvidar. Para que sean diferentes y porque me han enamorado.
No me gusta la soledad, y cuanto mas grande es el lugar mas se nota la ausencia.
No sé quien soy sin mi.
Mi secreto me hará guardar otros.
Y odio guardar secretos, me consumen. Yo soy así y ¡quiero gritarlo!
¿Dónde termina el secreto y empieza la mentira? |
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