Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

Todos tenemos algún secreto, hay muchos tipo de secretos...

martes, 20 de octubre de 2015

Te quiero, no te quiero, te quiero, no puedo.

No te voy a decir que es amor y estoy enamorada.
Porque si lo hiciera, tendría que admitir que cuando sonríes sale el Sol y me iluminan tus ojos, cálidos y dulces, como no ha podido durante estas noches hacerlo la Luna.
Te tendría que decir que no sólo me quitas el sueño, es que sueño contigo si consigo dormir sin ti.
Tendría que admitir que tus besos son casi indescriptibles casi, saben a miel aderezada con especies picantes y calentadas con pasión bajo los rayos del Sol. (Y quizás siga siendo insuficiente para esos besos, de los que no estoy enamorada).
No es amor sólo porque el olor de tu piel me impregne la sangre y me recorra las venas dándome la paz y quitándome las penas como ningún whisky ni ningunos otros besos han podido.
La mente se me evade, y no piensa en ti, ni en mí, ni en ningún problema habido o por venir, permanece centrada y absorbida en tu voz. Y mi corazón no va a doscientos por hora como potro salvaje y enamorado, va bailando un tango lento y delicioso, calmado e inmortal.
Y si estuviera enamorada me quitaría las ganas eso de soñar despierta, que lo nuestro tiene caducidad, y a mí no me importa, porque sólo puedo pensar en tus pequeños ojos haciéndome feliz, aunque sé que te diré adiós, y que sufriré, pero entonces podré recordar tus besos sólo escuchando el tango que mi corazón no dejará de bailar. Y que tuve la fortuna de que me hicieras feliz, que como dijo Shakespeare "Mejor haber amado y haber perdido, que no haber amado". ¡Qué no es amor! Pero si lo fuera, esa frase grabada en mi alma me ayudaría a conciliar el sueño, porque significaría que hubo un día en el que conseguí amar(te).
Porque lo mejor de perderte será haberte tenido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario